Este capítulo es la absoluta clave de la estrategia de la empresa.
Es muy importante, absolutamente determinante y casi única, la necesidad de que los cargos de una empresa sientan que su puesto no es un derecho o un privilegio, sino una Responsabilidad.
Esta responsabilidad se determina por comprender, entender y asumir la responsabilidad en el cultivo de aquel, que dentro de ellos, toma decisiones.
Aquel que entendió este hecho, siempre se hizo acompanyar de un maestro zen.
La clave no es tomar decisiones.
La clave es, en que estado, tomas las decisiones.
Esto es lo mismo que saber cuando tu tomas una decisión, quien ha sido quien la ha tomado.
Que personaje de los múltiples personajes que representas es el que ha tomado la decisión.
Esto, es, en un principio suficiente con ser entendido.
Tu eres tus emociones, y, no hay ninguna inteligencia en ellas. Solamente apego y sufrimiento.
La decisión correcta es aquella que no es tomada.
La decisión correcta es aquella que no es la decisión correcta.
Entender esto es alcanzar el vacío.
Entender esto es entender cual es mi misión.
Hay una idea que quiero que entiendas.
El negocio es lo contrario del ocio.
Tu te dedicas siempre a hacer negocio incluso cuando estas en ocio.
Tu trabajo tiene que ver con aquello que hagas que te permita alcanzar el vacio.
Si no entiendes esto, no has entendido nada y, para ti, un puesto de responsabilidad es una idiotez, porque tu eres un idiota.
Idiota es aquella persona qué no es pública sino privada.
El cultivo del vacío es a través del zen.
Dos son sus consecuencias.
La primera es qué una decisión no sea consecuencia de otra decisión. Esto garantiza que el peor resultado sea un buen resultado.
La segunda consecuencia es la imperturbabilidad.
El negocio es tu actividad pero tu trabajo es tu responsabilidad.
Un maestro zen no te da respuestas. Te indica donde se encuentran.
...buscale sentido, lo tiene.
miguel.
lunes, 2 de junio de 2008
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