lunes, 9 de junio de 2008

UN YO-YO, UNA PARADA DE AUTOBUS Y LA IMPERTURBABILIDAD.

Llevamos, hasta ahora dos lineas de trabajo.

La primera hace referencia a una epresa que procure dar al hombre su espacio, centrando esta propuesta en tres aspectos:

-ocio

-negocio

-trabajo.

En estos aspectos, nuestra propuesta es siempre una propuesta a la empresa para que se olvide de la empresa.

Su peso excesivo, determina la ausencia de espacio para la medida del hombre.

El verdadero punto de inflexion de todo esto es que, el vaciado de la consistencia especifica de la empresa como estructura permite el acceso directo a aquello que da sentido a la empresa y es su espiritu.

El segundo de los aspectos que siempre he propuesto es una descarada apuesta a la excelencia.

Alcanzar los estados de no_mente.

En esta linea, todo nuestro trabajo se basa en formas de colaboracion con deportistas de elite, artistas y programas de diseño de inteligencia artificial.

La via es siempre la misma.

Mi gran amigo e investigador Juan Escasany lo definio perfectamente.

El, lo denomino "EL TERRITORIO APACHE".

Hay un momento en el cual los colonos tienen que ir al oeste.

Es necesario que salgan de sus casas, de donde han vivido hasta entonces.

Saben que van a un territorio nuevo donde no saben los indios si estan en paz o cabreados. La unica realidad en todo esto es que nada de lo anterior sirve, ninguna disciplina o metodologia, tan solo es un trampolin para llegar a ese TERRITORIO APACHE.

Para mi, ese espacio es necesariamente, el espacio, mas cercano a el hombre.

El principal espacio donde el hombre se haya consciente es la empresa.

Su puesto de trabajo es ese espacio, ese territorio apache.

Con el zen, la principal aportacion a esta caravana, la centramos en que el hombre alcance su principal espacio.

En este sentido, el hombre define este trabajo interior de profundizacion en si, como la trascendencia en efectividad y operatividad de los territorios perdidos en pos de la tecnologia y la metodologia de gestion.

En esta apuesta por la individualidad, dos son los efectos mas destacados dentro de el staff de la empresa.

La clave es la forma de torma decisiones.

Asi, el zen permite, primero, que una decision no sea consecuencia de otra decision anterior.

La segunda es la imperturbabilidad.

Para mi la imperturbabilidad seria ese estado en el que alguien coge un yo-yo, con un traje, en una parada de autobus atestada de gente, lo saque, y se ponga a encadenar trucos sin que le afecte lo que los demas pensaran en su depurada o tosca tecnica.

Siempre que veas a alguien con poco pelo, haciendo cosas raras en estado de absoluta paz, es zen.

Siempre me viene la imagen del maestro de Karate Kid, queriendo coger moscas con dos palillos chinos.

Como siempre...

...no le busques sentido, no lo tiene.

miguel mochales, maestro zen.

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